¿Cómo facturar más en tu centro de belleza?
¿Estás cansada de trabajar de lunes a sábado y no tener tiempo para los tuyos? ¿Tiempo para ti? No existe una fórmula mágica. No hay santos griales. El secreto para revertir esa situación eres TÚ. Tienes un centro de belleza, sabes que tu pasión es la estética y eres una emprendedora que busca mejorar día a día. ¿El problema? Que no te encuentras en la mejor de las situaciones financieras y tienes miedo a quedarte estancada. Estás cansada de no tener la rentabilidad que deseas, trabajar más horas de las que el día marca y seguir sin obtener resultados. No sabes cómo facturar más en tu centro de belleza. Tenemos que crear trabajos que se adapten a nuestras vidas, no adaptar nuestras vidas al trabajo. Hoy, quiero darte algunos consejos para liderar por fin tu trabajo y tu vida mejorando tu facturación gracias a la especialización.
Quiero aclarar desde el principio que cada negocio es un mundo y que precisamente lo que encontrarás también en mi programa Piel con Piel es esa estrategia y transformación perfecta para el tuyo. Por el momento, quiero hablarte de algunas acciones que puedes aplicar ya y seguro que pueden beneficiarte.
1. Enfrenta tus números, ¡cara a cara con la realidad!
Muchas veces enfrentar nuestros números nos provoca MIEDO porque sentimos que estos están totalmente relacionados con nuestras capacidades y valía. Compañera: ¡NO, NO y NO! Tus números son un reflejo de la situación y tú puedes cambiar esa situación con una decisión. Facturar más en tu centro de belleza depende de ti. Tu valor está en ti y el objetivo es pasarlo a tu negocio, ¿de acuerdo?
Seguro que ya cuentas con una libreta o un archivo de Excel dónde apuntas todos tus gastos e ingresos. Lo que te recomendaría desde ya es poder tener un programa informático. A golpe de clic te dará algo muy potente: Control real, preciso y rápido de tu negocio.
Algo que seguro que no tienes y me juego lo que quieras es un salario/nómina fija. Debes marcarte un sueldo que te permita vivir como quieres, coherente con tu vida, trabajar más organizada y ser más libre. No tengas miedo, no te limites, sueña alto. Quizás los primeros 6 meses no lo consigas, pero te aseguro que si trabajas duro y te rodeas de profesionales que puedan darte luz en el camino porque hayan pasado por lo mismo, lo conseguirás. Te podría hablar de las maravillas que hacemos en Piel con Piel en nuestro módulo de gestión financiero pero estoy convencida que tú misma con esa nueva manera de plantear tus números empezarás a sacar conclusiones muuuuuy interesantes.
2. Facturar más en tu centro de belleza creando ventas de conexión.
Tienes la posibilidad de vender cosméticos pero no la explotas porque piensas que a golpe de clic tus clientas pueden conseguir esos mismos productos en segundos en internet y que no tienes nada que hacer en esa lucha. Permíteme decirte que esto no es así. Tus clientas sentirán tu diferencial cara a cara y será entonces cuando querrán venir una y otra vez. ¡La venta de producto es una parte muy importante de tu facturación! Primero, debes contactar con casas cosméticas que no vendan online y que tengan una filosofía de protección a la prescripción presencial de las profesionales de la belleza. Somos su escaparate y hay marcas muy capaces, éticas y coherentes que nos respetan. ¡Te animo a empezar tu búsqueda!
Una vez tengas tus cosméticos debes reformular tu manera de vender. Un producto no se vende en 5 segundos y si lo haces así probablemente la persona compradora no haya podido llevarse ningún ingrediente emocional y relevante de ese momento que la haga volver. Es por eso que apuesto por estrategias de venta con conexión y magnetismo, prioriza la calidad del tiempo que entregas a tus clientes. Con esto quiero decirte que en tu agenda debes tener 15-25 minutos aproximadamente reservados solo para esa venta. Incluso educar a tus clientes a realizar una recogida de sus productos con cita previa. Esto te permitirá poder focalizar tu atención en tu cliente, entregarle un experiencia magnética durante su compra e ir más allá de vender corriendo porque llega la siguiente clienta. ¡Parece una tontería pero cambiará la manera en la que te percibirán las personas que confían en tus servicios!
3. Jornadas temáticas, ¡un día de oro!
Hablando de poner la atención en el sitio correcto te muestro una acción que te ayudará a facturar más en tu centro de belleza en tan solo un día. Esta trata sobre la organización de una jornada sobre una temática concreta relacionada con un servicio específico de tu carta, por ejemplo: la preparación de la piel para el verano. Ese día debes programarlo con antelación y comunicarlo a tus clientas. Durante esa jornada dedicarás a cada cita reservada una asesoría sobre esa temática (¿qué le ocurre a nuestra piel en verano cuando no la preparamos para la exposición solar?, por ejemplo), ese mismo día ofrecerás descuentos exclusivos sobre los productos relacionados con esa temática (solares, por ejemplo) y de la misma manera sobre tus tratamientos en cabina (un tratamiento de autor de preparación y detoxificación de la piel, por ejemplo). ¡Una vez acabes cada cita puedes fotografiar a esas clientas felices y comunicar el éxito de tu jornada!
Esta acción podrás repetirla con cierta frecuencia, 3 jornadas anuales es un buen número. Te recomiendo escoger estratégicamente la temática, servicios y productos relacionados con diferentes tipos de cliente. Una jornada puedes plantearla para tus mejores clientas, aquellas que confían en ti y se merecen lo mejor, otra puedes plantearla para clientas menos asiduas y finalmente puedes crear una jornada para aquellas que dejaron de venir en su día y quieres volver a retomar ese contacto para explicarle todas tus novedades. ¡Tus clientas te lo agradecerán ya que sentirán estar muy bien acompañadas en su camino de autocuidado!
4. La especialización te permite facturar más en tu centro de belleza. ¡Hola, #futurafacialista!
«Cuantos más servicios ofrezca mejor, a más público llegaré», seguro que has pensado esto alguna vez y te diré algo: Eso es mentira. Nuestro sector no va de inflar nuestra agenda haciendo 20.000 servicios, ¡es imposible que te guste todo por igual y no todos los márgenes de rentabilidad son los mismos! La pregunta inicial sería, ¿qué me apasiona? ¿qué se me da bien? ¿en qué podría formarme y convertirme en experta? ¿qué puedo aportar al mundo?
Cuando tu trabajas por entender y estudiar en profundidad un área de la belleza te conviertes en experta en ello, en una especialista. Automáticamente tus servicios tienen más relevancia que los de una profesional que toca todos los palos de una manera más superficial, por lo tanto el valor económico que pertenece a tus servicios es mayor y tu cliente ideal pasa ser alguien que busca un servicio relavante, que le aporte valor y el precio del mismo deje de estar sujeto al tiempo. Especializar para rentabilizar es un mantra que me escucharás mucho, ¡soy muy pesada con ello!
¿Y qué hay de la especialización como facialista? Especializarte en el cuidado de la piel te permitirá optimizar mejor tus tiempos, tener más libertad y mayor rentabilidad. Es posible trabajar de lunes a viernes mediodía. Yo lo hago. Debes disfrutar de tu fin de semana, descansar y reconectar con la vida. ¡Nuestra profesión es muy bonita y debe salir de esa rueda de hámster ya! Una profesional de la belleza no puede vivir en carencia, debe vibrar en abundancia y empezar a saber qué merece. En Piel con Piel, transformamos esteticistas en facialistas, pero primero levantamos sus cabezas y aprendemos a mirar de una forma empoderadora, global y reveladora. La vida con la que sueñas es posible.
¿ Qué descubrirás en mi programa Piel con Piel ?
Todo lo que me hubiera gustado encontrar a mí cuando decidí posicionarme de esteticista a facialista.
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