¿Cómo posicionarme como una auténtica facialista?

¿Conoces los beneficios de ser una facialista y especializarte en piel? ¡La piel es la gran olvidada y aquella que puede hacerte escalar en el sector estético tras hacer unos cuantos clics mentales y de negocio! Compañera, es tu responsabilidad salirte del rebaño.

A las esteticistas nos han programado para trabajar en la sombra con mil servicios, haciéndonos invertir continuamente sin parar y, no permitirnos descansar para pensar en cómo mejorar nuestros negocios. El sector necesita que nos posicionemos como facialistas especialistas en el cuidado de la piel y tus clientes también. ¡No te imaginas lo que agradecen ese asesoramiento tan personalizado, porque puedo asegurarte que están más perdidos de lo que tú te imaginas!

¿El secreto? Tratar las pieles desde como eres tú, tu marca eres tú y es ella la que te diferenciará. ¡Dejemos de hacer todas lo mismo!

Futura facialista, es el momento de que empieces a accionar. Es el momento en el que tienes que empezar a observar con vista pájaro cómo estás trabajando el servicio de la piel en este instante en tu cabina y cómo lo estás explicando al mundo. Si quieres ser una esteticista más, te recomiendo que no acciones y que te quedes como estás. Si por el contrario quieres diferenciarte  y empezar a posicionarte en tu zona, sigue leyendo y descubre mi Programa Piel con Piel, de esteticista a facialista.

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1. Futura facialista, ¡tu negocio debe respirar piel!

En este aspecto aconsejo a muchas de mis alumnas a hacer un ejercicio muy simple: Te animo a que hagas el mismo recorrido que hace tu cliente cuando acude a tu centro estético. Sí, estás leyendo bien. Siéntate en tu recepción y analiza, ¿qué sientes?, ¿qué te transmite?, ¿qué energía se mueve? Seguimos. Entra en tu cabina y túmbate en tu camilla. Prueba tus productos y las experiencias que ofreces. Analízalo, sin tiritas. Se objetiva y concluye si realmente tu negocio actualmente es un espacio que invita al cuidado de la piel.

Pero esto no solo va del espacio físico en el que te encuentras. Cuando hablas también creas un universo verbal junto a tu clienta. Compañera, honestamente respóndete la siguiente pregunta: ¿Me siento segura cuando hablo de piel? ¿Tengo suficientes conocimientos? ¿Estos conocimientos son objetivos o solo los he visto en las formaciones comerciales de mis casas cosméticas?

Los pequeños detalles cuentan y las experiencias también, mediante la especialización conseguirás que la experiencia de tu cliente sea memorable, que confíe en ti y en tu expertise para el cuidado de su piel. Recuerda: una experiencia nunca se olvida.  Ser facialista te hará crecer y tener ventas recurrentes continuamente.

2. La protagonista de tu marca, ¡eres tú!

Con esto te quiero decir que si no estás contenta con tu perfil de cliente, tendrás que hacer un cambio en ti para atraer a tu perfil ideal. Todo lo que eres atrae lo que tienes. ¡Es un mantra! Tu marca eres tú, tú y solo tú. Todo cambio empieza en ti, en conocerte, en evolucionar y formarte pero, sobretodo, en el momento que decides creer en ti. Atraemos lo que somos en todos los ámbitos de nuestra vida.

Crea valor, mucho valor, y comunícalo presencialmente en tu centro. Fideliza a tus clientes, crea ese anclaje con el que sienta que no quiere comprar sus productos en ninguna gran superficie o droguería cualquiera. Cuando empieces a darte ese lugar a ti misma, el tiempo acabará otorgándote esa admiración por parte de tus clientes, los cuales percibirán un trato exclusivo de una gran profesional.

Pero no solo hablamos de generar valor con las personas, una facialista debe conocer sus productos de la A a la Z; cómo son, cómo actúan y sus ingredientes. Quiero ponerte un ejemplo: Un ingeniero mecánico estudia mecánica pero quien realmente sabe de coches y arreglarlos es el mecánico. ¿verdad? Pues esto mismo pasa con una facialista. Un dermatólogo sabe de piel, de problemáticas dermatológicas, de alteraciones, pero no las toca ni las trata. Una facialista entiende de pieles porque esta todo el día tocándolas  y diagnosticándolas entregando prescripciones cosméticas.  ¡Cuidado! Siempre podremos y debemos colaborar con dermatólogos cuando hay una clara problemática y es una perfecta sinergia, pero quien sabe realmente de rutinas faciales y embellecer rostros somos nosotras. ¡Adiós síndrome de la impostora! 

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3. Comunica piel en tu universo digital

La comunicación digital es un gran eje de tu negocio que no puedes olvidar en el mundo actual ni en el que no puedes dejar de invertir. Comunicar hoy en día ya no es un valor añadido, es una obligación si quieres existir. Haz que el mundo conozca tu marca personal y tu especialización en piel. Crea contenidos de valor que emocionen, inspiren y fidelicen usuarios. ¿Aprenden tus usuarios en tus publicaciones?, ¿se cuestionan rutinas y hábitos con tus mensajes?, ¿reaccionan e interactúan contigo a través de la pantalla? No nos podemos dormir. El mundo digital está lleno de oportunidades, es un altavoz que si sabes utilizarlo, puede llegar a muchos clientes potenciales. 

Para ello debes conocer a quién te diriges, cómo lo hace tu competencia, qué discurso y tono identifica a tu marca, encuentra el universo visual que le dará una identidad diferencial, conoce herramientas con las que empezar a diseñar. La comunicación es un arma necesaria para que todo el trabajo realizado que te he explicado en los anteriores puntos se visibilice. 

¡Consejo! Aunque realices más servicios, comunica exclusivamente piel en tus redes sociales y en tu escaparate. Te verán como una experta en piel, no te preocupes por darle visibilidad a los demás servicios, tu público dará por hecho que los realizas como la mayoría de centros estéticos. El concepto desconocido que elevará tu marca y el que no saben es que realizarás a partir de ahora, es el cuidado de la piel. 

¡Último consejo (de momento, claro) ! No hables de productos, habla de soluciones. Y si quieres hablar de un producto, este debe nacer desde el argumento de la ayuda y de tu propio discurso. Desde aquí te digo que los discursos que te envían tus casas cosméticas se los envían a todos sus centros clientes. Por lo tanto, no te diferencia, te quita autoridad de marca y te borra del mapa. Tu tesoro eres tú, es el momento de encontrarte.

¿ Qué descubrirás en mi programa Piel con Piel ?

Todo lo que me hubiera gustado encontrar a mí cuando decidí posicionarme de esteticista a facialista.

¿Quieres saber si esta formación es para ti?

Descubramos juntas hasta dónde puedes llegar. ¿Es ahora tu momento de despegar? ¡Charlemos!
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